Un parto enmantillado no es un evento común. Ocurre con baja frecuencia, causando siempre gran sorpresa. Conoce más acerca de este tipo de alumbramiento
Un parto enmantillado aunque no es común, tampoco es un hecho que confiere poderes especiales al bebé. Causa siempre gran sorpresa debido a que ocurre con baja frecuencia. Podemos describirlo, simplemente, como un milagro de la naturaleza, del modo que lo es, asimismo cualquier otro tipo de alumbramiento.
El término, al igual que el de parto velado, se utiliza si el niño aparece estando dentro del saco amniótico. Las estadísticas muestran que esto sucede muy pocas veces e invariablemente en los nacimientos por vía vaginal. ¿Conoces las creencias populares asociadas a este evento? ¿Has pensado qué te gustaría que le ocurriera al pequeño ser que esperas? Veamos primero de qué se trata.
"Nuestros hijos están programados genéticamente para despertarse periódicamente... y han heredado los genes de los supervivientes, de los vencedores en la dura lucha por la vida" - Carlos González - pediatra y autor de libros sobre crianza, alimentación y salud infantil
¿Cómo acontece un parto enmantillado?
El saco amniótico es la bolsa que contiene al niño inmerso en líquido mientras está en el vientre. Es elástico, durante el desarrollo uterino protege al pequeño de traumas y de la presión ejercida por los músculos maternos. Su rotura espontánea y consecuente pérdida de fluido suele ser el anuncio de haberse iniciado el proceso de alumbramiento.
Si no se da en forma natural, el médico procede a romperlo para que comience o se reanude el nacimiento. En los casos en que se practica una cesárea, el corte quirúrgico del útero además, incluye a la bolsa. Por eso, se dice que nacer “velado” es casi un milagro, un hecho inesperado y muy infrecuente.
En las raras ocasiones en las que se presenta, el bebé llega al mundo aún sumergido en el líquido amniótico. Entonces, el médico o la partera lo rompen para extraer al niño y continuar con la rutina. Es decir, provocar la respiración de aire, cortar el cordón umbilical, limpiar a la criatura, mostrarlo a la madre, etc.
Beneficios de nacer enmantillado
Existen muchas creencias, unidas a diferentes culturas, de que dicha experiencia produce una suerte extraordinaria. Algunos creen que la criatura conservará la habilidad intrauterina de respirar dentro del líquido y nunca podrá ahogarse.
Otros, que poseerá habilidades extrasensoriales y la capacidad de percibir el verdadero carácter de una persona. En pocas palabras, hay un misticismo y gran cantidad de supersticiones relacionadas con el hecho.
Desde el punto de vista físico, antes se creía que nacer en estas condiciones implicaba mayor protección contra agentes patógenos
La verdad es que esto también es falso. Inmediatamente que sale del cuerpo materno el recién nacido es inducido a respirar. Por lo que, esos segundos que permanece “velado” no le confieren ninguna clase de inmunidad frente a enfermedades infecciosas.
En conclusión, no existe ningún tipo de magia ligada a un parto enmantillado. Tampoco, la salud del pequeño se verá afectada de manera positiva o negativa por esa razón. Sin embargo, no te sientas decepcionada porque, aun cuando pasa a diario, el nacimiento es indiscutiblemente un acto extraordinario. ¡Y en esta ocasión tú serás artífice innegable de ese maravilloso y feliz prodigio!
