La educación de los padres es un tema desconocido para muchos. Sin embargo, es una parte indispensable para formar futuros adultos de bien
Los niños y adolescentes requieren de principios y valores que deben ser impartidos desde que son bebés. De esto dependerá el comportamiento y la manera en la que se compaginen con la sociedad. Es cuando la educación de los padres se verá reflejada en lo que han dejado como legado en ellos.
Seguro que mucho se lee de cómo educar a los hijos y de qué manera hacer para que ellos se comporten de manera adecuada. Pero ¿Cuál es el ejemplo que dan los padres? ¿Cómo afecta la falta de educación de estos en el desempeño de los niños? Son interrogantes que, muy probablemente te habías hecho antes.
Importancia de la intervención de los padres en la educación de sus hijos
Es casi indispensable mencionar que la participación de los padres en la educación de los hijos, es la que sustentarán en muchos aspectos, la manera como el niño y adolescente se desenvuelva en la sociedad en todos los ámbitos que enfrente. Cabe mencionar que su autoestima, estabilidad emocional y seguridad son formadas por los padres.
Sus enseñanzas, son la primera escuela de amor en la que aprenderán a experimentar, en los primeros años, lo importante de los sentimientos y de ser querido. Todo este compendio definirá su forma de ser cuando sea adulto:
- Relaciones con su entorno. Familia y comunidad.
- Bases de su familia. Normas, principios y valores.
- Otros aspectos. Capacidad de amar y tolerancia.
El papel de los padres en la educación de los hijos, va más allá de explicar los contenidos impartidos en las escuelas. Se trata de complementar todo eso y ayudarle a crear criterios propios que, más adelante, le servirá para tomar decisiones asertivas en la vida.
"Educación en el hogar o educar en casa, es el proceso mediante el cual se persigue la educación de los niños exclusivamente en el ámbito del hogar familiar... ha existido siempre, siendo en tiempos pasados la única forma de instrucción intelectual" - Wikipedia.org -
¿Cómo afecta la falta de interés de los padres en su educación?
La rutina y las diversas situaciones familiares, tales como divorcios, problemas de convivencia y otras tribulaciones, hacen que los padres pongan mayor atención en acciones que no son las primordiales. En este contexto, en la edad escolar, los hijos requieren especial cuidado para que se sientan motivados a aprender, y además de necesitar de orientación.
Cuando esto falla, pueden padecer de timidez, falta de interés, déficit de aprendizaje y en mayor escala, problemas de rendimiento escolar. El futuro de un hijo desmotivado y desatendido no es muy prometedor. De allí radica, lo importante de que los padres estén siempre presentes en el proceso educativo en todas las etapas de desarrollo, desde la infancia hasta la adolescencia.
¿Cómo hacer que los padres se involucren en la educación de los hijos?
Cada conocimiento que los niños obtienen en la escuela necesita ser reforzado en casa. Esto no es capricho de los maestros, es la mejor manera para que este fije lo aprendido e interactúe con lo cotidiano. Es indispensable, que esta fusión exista si se quiere que los pequeños tengan un mejor futuro.
Por diversas razones, no siempre los papás se involucran en este ámbito, pero existe la posibilidad de que puedan aprender cómo lograrlo y ser un gran apoyo para sus hijos.
Hoy en día se pueden encontrar escuelas para padres donde se experimenta las técnicas adecuadas de fortalecer los aspectos más débiles y ser el soporte que los chicos necesitan
¿Cuál es la finalidad de una escuela de padres?
La escuela para padres es la herramienta ideal que tienen de información y asesoramiento adecuado, además de involucrarse en la educación consciente y asertiva de sus hijos. Con el fin de que estos puedan desarrollarse ampliamente, tanto en lo personal como en lo académico.
No siempre, como adulto se tiene la razón o se conoce todo al respecto de las posibles estrategias a utilizar con los hijos. Puede que se cometan errores, pero para evitarlos es indispensable que los padres asistan a talleres que les orienten en comunicarse mejor con sus chicos, así como, lograr ser buenos mentores.
La familia y la escuela deben complementarse
Ningún chico puede dividir lo que aprende en su casa y en la escuela. Todo ello le concierne bastante uno al otro. La manera en que suele comportarse al salir de su entorno familiar demuestra cuales son las costumbres y cómo está siendo educado.
Y cuando va a casa desde la escuela, lleva el complemento de conocimientos que le servirán para ser profesional y un adulto competente. Pero al no tener concordancia el uno con el otro aparecen los problemas. Muchos trastornos son relacionados con la falta de atención de las personas cuando son niños. Por esta razón, la familia y la escuela son tan indispensables en el desarrollo de toda persona.
En conclusión, no existe motivo alguno para dejar de lado la participación de los padres en la educación de los hijos. Sea cual fuere las circunstancias externas, estos deben priorizar, dar atención y motivación que garanticen un futuro prometedor para ellos. Psicológicamente, el chico asegura su confianza sabiendo que está recorriendo un camino de la mano de alguien que le entiende y protege.
